Nuestra historia

La organización política «El Hormiguero» se propone luchar y contribuir a la justicia social. En el 2014, El Hormiguero empieza a construir el Instituto Superior de Formación Docente “Dora Acosta” en la Villa 31bis, CABA, Argentina, institución destinada a formar maestros y maestras. A partir de allí empezamos a transitar un camino de construcción colectiva e inclusión educativa.

El Profesorado de Educación Primaria es la primera carrera que tiene nuestra institución. La decisión de implementar esta carrera fue mediante una asamblea de compañeros/as de la organización, en la misma se planteó la necesidad de la continuidad educativa. El barrio contaba en el 2014, con varias oportunidades de terminalidad del nivel medio: FinES, CENS, Bachillerato Popular y Secundarias Públicas, por lo tanto nos propusimos ampliar el sistema educativo público del nivel terciario, generando la oportunidad de que aquellos vecinos/as del barrio que quieran ser maestros/as pudieran serlo. 

¿Por qué Dora Acosta? Dora es desaparecida de la última dictadura cívico-militar, estudió la licenciatura de filosofía y letras en la UBA, y militaba en el Peronismo de Base. Dora había sido maestra, militante y formaba parte de una generación que creyó en que el cambio social podía avenirse.

 Poco se sabe de su historia. Luego de su desaparición su padre se convirtió en un gran luchador por los derechos humanos, pero tanto él como su madre fallecieron. Ningún sobreviviente declaró haber visto a Dora en algún centro de detención clandestino, por lo que no hay indicios de su destino, como del de muchas/os otras/os. Cuando una compañera planteó la opción de que el profesorado lleve su nombre, y después de muchos meses de discusión, el consenso fue absoluto. Después que decidimos el nombre de nuestra institución nos encontramos con María (hermana de Dorita), ella se había exiliado a Francia en 1977. María había vuelta a vivir a Argentina el mismo año que nació el profesorado. La encontramos, nos encontró, nos abrazamos para siempre, sabiendo que esta institución era la síntesis y la continuidad de una historia de luchas por los derechos que no pudo ser destruida.

El Dorita -como le decimos los/as que los que habitamos el profesorado- es memoria y presencia de las luchas de Dora Acosta como de lxs 30.000 compañeros y compañeras detenidxs desaparecidxs que soñaron un patria más justa. Es la visibilización de las mujeres como referentas políticas disputando el espacio público, características que el patriarcado niega e invisibiliza.

3 comentarios en «Nuestra historia»

  1. Me gustó saber de ustedes y todo su trabajo por lo popular y la justicia social los conocí a parir de un programa del canal encuentro y me gustaria conocer su instituto gracias ines

  2. Yo tuve oportunidad de conocer a Doritá, como le decían en su familia para diferenciarla de su mamá también llamada Doŕa, en ocasión de haber ido a su casa por un libro de la facultad, ya que Alberto, su padre, un pacifico hombre de 60 años trabajador del Ministerio de Economía y fotógrafo de sociales de profesión, con lo que buscaba a su familia, que a su edad muy vitalmente había decidido empezar a estudiar Sociología. Compartíamos profesores que también daban clases en Filosofía y Letras y le mencionaban a Alberto lo excelente alumna que era Dorita, cosa que a Alberto lo ponía muy orgulloso. Al otro año sobrevino la tragedia del secuestro de Dorita en su casa, a punta de FAL, por personajes muy oscuros de la Armada.

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